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Este libro describe los principales hitos del pensamiento político moderno, sin los cuales la especificidad histórica y filosófica de la Modernidad no puede ser captada: la teoría de la virtud política en Maquiavelo, la soberanía en Hobbes, el derecho a la propiedad en Locke, la separación de poderes en Montesquieu, la libertad para el liberalismo y la concepción de la lucha de clases que defiende el marxismo. A lo largo de estas trescientas páginas, el lector podrá conocer los principales autores e ideologías que explican y le dan contenido al poder, desde la Florencia de Maquiavelo en el siglo XVI hasta nuestra sociedad, en la que la pandemia ha legitimado a un soberano muy arbitrario. Se trata de una introducción no canónica a los temas canónicos que forman la disciplina del pensamiento político, tan identificada con la Modernidad, tanto con sus objetivos gloriosos –un poder para seres iguales y libres– como con sus premisas menos agradables: el poder como una maquinaria lógica, incapaz de concederle un lugar propio a la singularidad, a lo fortuito, a lo vivo. La publicación de este libro supone una ruptura con el estilo que ha marcado a la historiografía del pensamiento político escrita en castellano desde hace medio siglo. Esta visión general y directa de la disciplina quiere evitar la irrelevancia de la hiperespecialización, los métodos que estudian jerárquicamente el pasado de la disciplina, los cuales han permitido que los viejos tópicos sobre la Modernidad se repitieran al elaborar visiones generales. El estilo de esta obra quiere promover tanto el diálogo interdisciplinario como el intradisciplinario, y es una de las pocas estrategias por las que se pueden rescatar a las humanidades para una sociedad no las autoriza de modo inmediato.